lunes, 8 de agosto de 2011

Frío en la nariz

El invierno suele ser crudo, oscuro y difícil de predecir. Quizás es porque hay mucho de nada, y algunos podemos controlar los arrebatos del viento helado con fuerza de voluntad. Pero en mi caso, particularmente, puedo saber que estoy perdiendo esa batalla cuando se me congela la nariz, y me cuesta mas de lo normal llegar de un punto a otro.

A pesar de eso, mas de una vez salí a caminar de noche, escapando del mundo donde estaba parado, quizás queriendo saber porque estaba dispuesto a permitirme una vez mas ser humillado, o simplemente estaba huyendo de serlo. Mil veces vi la luna llegar e irse y yo con un cigarro en la boca, en ese momento fumaba, pensando tontamente que cada bocanada me daría ese calor que durante mucho tiempo fue esquivo.

Mil veces me dijeron que no lo hiciera, que era peligroso salir por ahí con algún grado de alcohol nada recomendable en la sangre, caminar por calles y esquinas que no conocía donde solo utilizaba la brújula interior que en mi cuerpo esta bien desarrollada. Y es posible que tuvieran razón, gracias a la suerte de mi vida, nunca nada malo paso, a lo máximo un reloj robado en alguna calle de Barranco, dicho sea de paso recorrí el fin de semana, claro le faltaba cierto olor a humo prohibido saliendo de mi cuerpo.

Pero donde están todos esos recuerdos, pensamientos que alguna vez me dije, tengo que anotar esto, y la verdad nunca hice. Quizás por miedo a leer lo que puedo llegar a crear en mi mente o por que no tenia una pluma en ese momento. Bueno el punto es ese, tratare de hacer un retroceso en mi cerebro, rebobinar y recordar cada paso, cada letra de esa época que extraño pero no quisiera volver. Alguna vez quise escribir un libro, hice uno pero la verdad, nada agradable, me da gusto que este ahí guardado esperando a que se lo coman las polillas; hoy solo intento sacar de mi cabeza esas palabras y compartirlas con quien quiera ser parte de una historia, gramaticalmente errónea, linealmente incoherente.

Porque en este blog, esta completamente de cabeza, si en el mundo real, vives y mueres, pues aquí es lo contrario. Hubo una vez un Muerto Fresco que cerro la puerta y fue de Ozo a lo que es hoy...

No hay comentarios:

Publicar un comentario